Friday, October 2, 2015

El tiempo, la salud y la fe

Lloviendo todo el día ha estado hoy.  A mi no me gusta manejar cuando llueve.  Para colmo, me cuesta levantarme de la cama cuando no esta el sol.  Hoy que era mi día libre, me despierta el sonido de mi teléfono.  Zassha me estaba textiando para que le llevara sus tenis a la escuela.  Hoy tenia educación física y se le habían quedado en el cuarto.  Uff!  Ni modos, me tenia que levantar y llevarle sus tenis.

Hacen varias semanas que no iba a la tienda de telas.  Ya los patrones de invierno salieron pero estaba segura que todavía no habían llegado a la tienda.  Voy buscando uno en particular, un abrigo, y no lo tenían.  Cuando volteo, que me topo con una caja de patrones Vogue.  Los nuevos!!!!  Que sorpresa!  Me sentí como una nena chiquita en una jugueteria.  Encontré todos los que me gustaban.   Vaya!  A coser se ha dicho.

Salgo de la tienda y el aguacero.  Estaba lloviendo a cantaros.  Pensé en Sebastian.  Sabia que iba a estar saliendo de la universidad para ir directo hacia su trabajo.  La lluvia lo pone nervioso. A veces, al punto de paralizarse.  Pero así son los miedos, ilógicos y sin sentido. Dios amparalo, dije yo. Yo tenia justo el tiempo para llegar a mi cita medica y tenia que apresurarme.  Dios es grande y me escucha.  Manejando por la calle por donde Sebastian maneja para ir a su trabajo, a la distancia, como que vi un carro conocido.  Era mi hijo.  Lo llame.  Sentí su voz nerviosa.  Le dije, Sebastian, sabes que nunca estas solo.  El no se percataba hasta que miro hacia atrás y yo estaba ahí.  Yo creo que la que necesitaba escuchar su voz era yo.  Le recordé que la lluvia, era solo eso, agua.  Y cuando le pase para ir hacia mi cita, vi su carita.  Sentí paz.  Dije gracias Dios por permitir ver que estaba bien.  Dios mio cuídalo siempre.  Sabes de su ansiedad y de lo mucho que ha pasado para llegar a donde esta.

Mi titi Doris ha estado mal de salud.  La infección en su pierna esta terca.  Dios mediante con este curso de antibióticos, la infección ceda.   Que todo vuelva a su normalidad.

Mi tio Eddie, esta en el hospital.  Muy delicado de salud.  Le dieron dos derrames cerebrales.  Aunque fueron leves, fueron dos.  El jueves pasado, me llamo contándome su situación.  Sentí mucha impotencia.  No poder estar cerca para darle un abrazo.

A ambos les envío mucha energía positiva.  Que Dios con su misericordia infinita derrame sanidad y paz.

Sebastian y yo en Paris

La Parlatina, Desiree junto a Zassha





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