Thursday, March 19, 2020

Hoy pido por Pachanga

Apenas son un poco más de las doce de la medianoche del jueves.  Quién duerme?  El sueño desaparece.  La incertidumbre está a flor de piel.  Se siente como si estuviese viendo na película de ficción.  No parece realidad lo que sucede.  Sin embargo, está.
Mi suegro está en el hospital.  Tiene pulmonía y la prueba del virus salió positiva.  El es un señor de 80 años, sólo en el hospital.  Nadie lo puede acompañar.  Ni su esposa, ni sus hijos.  Está con Dios.
No me puedo imaginar cómo se siente en realidad.  No me puedo imaginar cómo se siente mi esposo al no poder estar a su lado.  Yo tengo la certeza de que Dios está presente.  Esto es sólo una piedra en el camino.
Quizás lo que está sucediendo es para causar un nuevo despertar.  Pienso que el mundo está alejado un poco de la empatía, de la comprensión, de la solidaridad, De Dios.
Para mí, cada paso que doy, lo doy con Dios.  Sé que es mi sustento.  Sé que en cada prueba, El ha estado.
Lo sé.
Este virus ha dejado de ser “un virus común y corriente” a ser un virus que interrumpe por completo tu vida.  Te detiene.  Te hace pensar en lo que realmente es necesario.  Muchos saldrán con victoria.  Otros, se quedarán.  No tiene cura.  No tiene vacuna.  Sólo podemos tratar las complicaciones de los síntomas.
Hay personas que han sido expuestas a él y no desarrollan síntomas.  Convirtiéndose en portadores.  Otros, presentan síntomas en menos de cuatro días.   Estos son tos, fiebre, fatiga y (en casos severos) dificultad para respirar.  Las personas vulnerables son las personas de la tercera edad y personas con otras condiciones médicas.  Condiciones como el asma, diabetes, condiciones respiratorias  o condiciones del corazón.  Mi esposo y yo padecemos de condiciones respiratorias.  Ósea, que el riesgo es fuerte.
Todos estamos en riesgo de contagiarnos.  Ya esto se salió de control.
Por favor, manténganse en sus casas.  Si tienen que salir, sal lo menos posible y mantén una distancia física.  No sabemos quién tien el virus y quién no.
Les pido por favor que le envíen energía positiva con aires de salud para Marino.  Mis hijos le dicen abuelo Pachanga.  Los abuelos son mágicos e importantes.
Mantengamos la fe.
Se les quiere mucho.
Evelyn