Para salvar una vida, serías capaz? Tengo la suerte y el
orgullo de saber que mi esposo si fue capaz.
Verán, en el 2004, Diego
se inscribió
en la lista de donantes de médula ósea.
En el 2004. No fue hasta
diciembre que apareció quien necesitaba de su médula. No sabemos quien es. Solo sabemos que es un hombre, en sus
cuarentas, que padece de leucemia. La
semana pasada fue una llena de preparaciones para la donación. No fue fácil.
Por lo menos, fisicamente no lo fue.
Mi esposo no se queja de dolores.
Yo lo conozco, sé que fue fuerte.
Pero Diego se encomendó a Dios y pudo llevar a cabo la donación.
Yo pienso que la que estaba nerviosa
era yo. A mí nunca me han gustado los hospitales. El entró, lo conectaron a las máquinas y
después entré y me quedé con él en cada momento. Las agujas y yo nunca hemos sido amigas. Me explico, las agujas que se inyectan en la
piel.
El proceso duró unas 4-5 horas. Diego siempre mantuvo su buen humor. Siempre haciendo chistes, siempre con su
risa. Creo que estaba preocupado por mi, cubriendo las agujas para que no las viera y no me mareara. Qué caso! Yo preocupada por él y él preocupado por mi. Dos decadas se
dicen facil.
El por qué de su donación. Solo él y Dios lo saben. Hay quienes no estaban de acuerdo. Hay quienes no conocen del
procedimiento. Hay quienes piensan que
una vez se dona la médula, no se puede donar mas. Como si cuando una la fuera a necesitar, no
la fuera a tener. Señores, no es así. El cuerpo vuelve a generar la médula. Me escucharon, el cuerpo la vuelve a generar. Quien recibe la médula, se puede salvar. Que mejor gesto de compasión, de
generosidad.
Exorto a todo aquel que goze de Buena salud,
que se inscriba en la lista de donantes de médula. Puede que te llamen, puede que no. Puede que algun día necesites de un donante. Ojalá que no pero si algun día lo necesitas, no te gustaría saber que existen personas que son capaz de ayudar
sin pensarlo dos veces.
Le doy gracias a mi Dios por mi
familia, por nuestra salud, por los seres humanos que somos. Le doy gracias por el ejemplo que le dejamos
a nuestros hijos. Gracias Dios por vivir
en nuestras vidas, por vivir en nuestro hogar.
Alabado Eres siempre. Gracias
Dios porque mi corazón se siente lleno de amor.
Gracias por Tu paz.
Bonito gesto. Quien bien actua recibe de Dios Su recompensa. Me alegra saber que todo salio bien.
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